Si eres Hombre, deberías saber que tú también tienes un suelo pélvico al que atender y cuidar.
La mayoría de hombres (y mujeres) desconocen la existencia de esta musculatura hasta que aparece algún problema.
En el caso de ellos, los factores de riesgo son más limitados y su disposición anatómica hace que esta musculatura no se vea tan comprometida. Sin embargo, al igual que a ellas, les afecta el sobrepeso u obesidad, el estreñimiento, la tos crónica, el levantamiento frecuente de cargas o pesos, los deportes de impacto y las cirugías abdominales y/o perineales.
El suelo pélvico masculino está formado por un conjunto de músculos, ligamentos y tejido conectivo (fascias) que cierran el suelo de la pelvis, al igual que en la mujer. Está íntimamente relacionado con los músculos abdominales, los de la columna lumbar y el diafragma torácico.
En los hombres, esta musculatura se ve muy comprometida cuando tienen que someterse a una cirugía pélvica por algún problema de salud (próstata, recto, ano, vejiga…), y que pueden dar lugar a patologías como la incontinencia urinaria o fecal por déficit esfinteriano, dolor pélvico, cicatrices y disfunciones sexuales. En este tipo de pacientes la solución es siempre la reeducación de la musculatura abdómino-perineal y el entrenamiento progresivo al esfuerzo. Debe ser el/la fisioterapeuta quien establezca el tipo de ejercicios más adecuados por los que debe comenzar.
Entre la patología pelviperineal masculina, es muy frecuente también (y poco reconocida) la disfunción sexual. No sabemos exactamente cuál es el porcentaje concreto de población masculina que padece de disfunciones sexuales, pero se estima que uno de cada cinco españoles sufre disfunción eréctil y más de la mitad ha vivido en algún momento problemas de eyaculación precoz, mientras que para un 12% aproximadamente lo sufren de manera crónica. Sin embargo, el 85% de ellos nunca lo ha expresado ni ha solicitado ayuda.
Dentro de la fisiosexología (especialidad de la fisioterapia de suelo pélvico que se encarga de rearmonizar la función erótica y recuperar la salud sexual del sujeto), existen diferentes tipos de eyaculación precoz y de disfunción eréctil en función de cuál sea el problema de base, y el objetivo será intentar recuperar una salud sexual plena mediante el reconocimiento y entrenamiento de esta musculatura y con un abordaje global del cuerpo.
Hay que añadir que, tras cirugías como la prostatectomía es muy común que aparezcan como consecuencia problemas de impotencia por afectación del nervio erector. En este caso, la fisioterapia de suelo pelvico se encarga de abordar aquellas disfunciones sexuales que tengan un origen funcional.
Otra patología bastante frecuente dentro del género masculino es el dolor pelvico (del cual hablo en otra entrada del blog), que deteriora mucha la calidad de vida de quien lo padece y puede repercutir en nuestra vida laboral, en el ámbito sexual, en las actividades cotidianas y deportivas.
En muchos casos, el problema principal que lo ocasionó es desconocido y puede que incluso haya desaparecido. Eso hace que este tipo de pacientes entren en un bagaje médico constante intentando encontrar ayuda.
La figura del fisioterapeuta de suelo pélvico es crucial, ya que será el profesional más indicado para abordar el dolor y tratar de resolverlo.
¿Qué técnicas empleamos?
- Ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico
- Trabajo Postural y Gimnasia abdominal Hipopresiva
- Electroterapia y Biofeedback
- Radiofrecuencia para estimular la regeneración tisular
- Método 5p
- Terapia manual
- Inducción miofascial para relajar tejidos
- Punción seca
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