La frustración puede ser muy grande cuando las relaciones sexuales pasan de ser un momento placentero a convertirse en algo desagradable. El dolor o las molestias pueden aparecer durante la excitación, el orgasmo (u orgasto), o tras la relación sexual.
Resulta muy frecuente sufrir en algún momento de la vida molestias o irritación en la vulva o la vagina durante el acto sexual. Puede ser algo puntual, pero nunca debemos normalizarlo ni acostumbrarnos a esta nueva situación si persiste en el tiempo. Es importante buscar ayuda cuanto antes para ponerle remedio.
Si estamos en un momento vital de mucho estrés emocional, en situación de postparto o durante el climaterio/menopausia es más fácil que aparezcan estos síntomas.
La dispareunia femenina de define como el dolor durante el coito u otras actividades sexuales que impliquen la penetración. Puede ser superficial, media o profunda.
En función de su localización o del momento en que aparezcan las molestias, podemos encontrar diferentes causas.
Cuando se trata de dispareunia superficial el dolor aparece en la entrada de la vagina o vestíbulo vaginal, y entre sus causas podemos encontrar las siguientes:
- Episiotomía/ cicatrices.
- Traumatismo perineal.
- Infecciones vaginales.
- Tratamientos locales.
- Sequedad.
- Falta de elasticidad/ trofismo.
- Contractura/espasmo de la musculatura perineal superficial.
- Endometriosis.
En el caso de que las molestias sean a mitad de recorrido entre le entrada y el fondo vaginal, estaríamos hablando de la dispareunia media. Si es así, las causas podrían relacionarse con:
- Hipertonía de la musculatura profunda del suelo pélvico.
- Patología visceral.
- Cicatrices internas.
- Endometriosis.
- Afectación del nervio pudendo.
Cuando las molestias o el dolor se localizan en el fondo de la vagina, se trataría de dispareunia profunda. Está en relación con:
- Congestión pélvica o de los fondos de saco uterinos.
- Malposición uterina.
- Afectación del cuello uterino.
- Endometriosis.
Desde la fisioterapia de suelo pélvico buscaremos un diagnóstico adecuado, y te podemos ayudar a ponerle solución a través de consejos de autocuidado, pautas saludables, terapia manual, radiofrecuencia…
De este modo, buscaremos reparar y restaurar la mucosa vaginal, mejorar el trofismo y la vascularización, favorecer una buena movilidad de las vísceras pélvicas, disminuir la inflamación… para conseguir devolverte tu bienestar íntimo y recuperar la salud sexual.
El dolor nunca es normal, pide ayuda si lo sufres en silencio.
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